Un lema y un logotipo para una misma Causa de Beatificación

Barcelona, 1 de marzo de 2018. – Coincidiendo con el anuncio hecho por la Santa Sede sobre la fecha de beatificación de 16 mártires de la archidiócesis de Barcelona, las tres congregaciones implicadas han presentado un lema y un logotipo. Ambos elementos, identificarán en adelante las acciones que se desarrollen en relación con esta misma Causa de Beatificación.

El lema: «Un sí al Amor»

Expresa una alianza de amor entre Dios y los mártires, un pacto, un compromiso; una alianza que está sellada con sangre, con la vida, con amor. Recoge y fundamenta todos los elementos del logotipo.

El logotipo

La Cruz elemento central, símbolo del amor hasta derramar la sangre por Cristo; los mártires han recibido el don de asemejarse al Señor, quien derramó su sangre por puro amor. Es símbolo del sacrificio de una vida entregada en el día a día, que les preparó para una entrega mayor, la entrega valiente y generosa de sus vidas.

El círculo representa, un anillo, símbolo esponsal. El martirio es la alianza de amor que Dios quiso establecer entre Él y estos hermanos nuestros.

La llama simboliza el fuego del Espíritu. El color rojo de su centro representa la sangre, la pasión, el amor: ofrenda con la que nuestros mártires quisieron honrar la gloria de Dios.

La Palma estilizada se asemeja a una espiga de trigo signo de la comunión en la Iglesia. En la palma vemos representada la victoria alcanzada por los mártires con su fe que vence al mundo (cfr. 1 Jn 5, 4). En los 16 granos rojos ‒16 son los mártires cuya beatificación celebramos‒ resuenan las palabras del Señor: «En verdad os digo que si el grano de trigo al caer en tierra no muere, queda sólo; pero si muere, da abundantes frutos». (Jn 12, 24).

Los colores cálidos rojo y naranja, expresan cuanto en el logo nos habla de fuego, amor, fidelidad, valentía, perdón.

CONGREGACIONES

Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor

El 27 de mayo de 1850 el Padre José Tous y Soler, confiando en el beneplácito de Dios, se lanzó a una audaz historia que nos legaría un rico patrimonio cultural y espiritual, poniendo los cimientos en Ripoll. Fue en esta villa donde el beato José Tous, hombre intrépido y sencillo al mismo tiempo, firme y alegre –bajo el manto azul de la Madre del Divino Pastor- inició su obra.

El 17 de marzo de 1850 el Obispo de Vic aprobó el Instituto y las hermanas comenzaron la vida comunitaria regidas por las primeras Constituciones que el P. José Tous redactó según la espiritualidad de Santa Clara. La M. Remedio Palos quedó como cofundadora ya que las otras dos hermanas que con ella iniciaron la vida de comunidad, no perseveraron.

El año 1858 las hermanas dejaron Ripoll y se instalaron en Capellades, lugar que quedaría como cuna del Instituto. En la expansión del mismo no faltaron contratiempos ni dificultades, pero el virtuoso Padre continuó con fidelidad, amando y desviviéndose por la obra que Dios la había confiado.

En la actualidad al Instituto cuenta con casas en Cataluña, Murcia, País Vasco y Madrid En cuanto a Iberoamérica: Nicaragua, Costa Rica; Guatemala, Colombia, Cuba  y Roma.

Siguiendo las palabras del P. José Tous: “Id llevando a vuestro paso la Paz y el Bien”, actualmente nuestra labor pastoral en el marco de la educación, tiene como objetivo llevar el mensaje evangélico de la enseñanza dando a nuestros alumnos la visión cristiana del mundo y la posibilidad de establecer un diálogo coherente entre fe y cultura. Además de este apostolado estamos integradas en la pastoral diocesana, catequesis, formación de catequistas, asistencia a jóvenes universitarias en residencias, acogida de grupos en centros de espiritualidad y voluntariado, formación de maestros rurales y apostolado a través de medios audiovisuales y la prensa, según las necesidades y posibilidades de las diferentes diócesis en las cuales estamos incardinadas.

Así pues, el soplo del Espíritu que impulsó al Pedagogo igualadino continúa asistiendo al Instituto, dando gloria a Dios en cada uno de sus miembros y en el apostolado al cual nos dedicamos.

https://www.youtube.com/watch?v=7PFvxzZCPsw&feature=youtu.be

https://youtu.be/ZAJh6ajcmFM

 

Web de la congregación

Biografía del beato José Tous

Nacido en Igualada el 31 de marzo de 1811 en el seno de una familia profundamente cristiana es el noveno de doce hermanos.

A temprana edad sintió la llamada de Dios y no se echó atrás: opta por seguir a Cristo según la “forma de vida” de Francisco de Asís. A los 15 años, inicia el postulantado en la Orden de los Frailes Menores Capuchinos. Impulsado por el Espíritu cambia la vida acomodada de su hogar y el prestigio social que han alcanzado los Tous, por la vida pobre, penitente y humilde de los capuchinos.

En 1827, con la vestición del hábito franciscano, empieza el Noviciado como fraile menor capuchino. Desde el Noviciado se distinguió por su exquisita fidelidad a la vida de novicio, con una entrega generosa al estudio y a la oración. El Evangelio, María, san Francisco y el amor al prójimo modeló su corazón capuchino. En 1828, Fray José de Igualada, es ya capuchino y comienza su camino hacia el sacerdocio. Seis años de vida escondida, de oración, silencio, de abnegada dedicación al estudio, vividas en el ambiente franciscano alegre y sencillo de la comunidad capuchina hasta recibir la Ordenación Sacerdotal en Barcelona el 24 de mayo de 1834, a los 23 años. Al año fue destinado al Convento de Santa Madrona.

Pero transcurridos apenas dos meses, el 25 de julio de 1835, la violencia de la revolución le arrancó del convento. Junto con otros hermanos y por consejo de sus superiores, aceptó el exilio fuera de España.

De pueblo en pueblo, al estilo capuchino de aquel tiempo, fray José recorrió la costa mediterránea de Francia hasta Gareccio (Italia). Finalmente, en 1837 se instaló en Toulouse (Francia) ejerciendo el sacerdocio ministerial en el Monasterio de las Benedictinas. Allí pudo dedicar tiempo a la contemplación y a la adoración de la Eucaristía y a la ayuda espiritual de las jóvenes del internado.

Empujado por su celo apostólico, regresaba a Cataluña en 1843 para trabajar en la Iglesia local, como sacerdote secular ya que no estaba autorizada la vida conventual. Vivió con sus padres mientras desarrollaba el ministerio sacerdotal en diferentes parroquias. La Eucaristía, la devoción a María, Madre de Jesús Buen Pastor, la Asociación de doncellas de la niña y mártir santa Romana, fueron los medios de los que el P. Tous se sirvió para derramar la Paz y el Bien en la juventud que le buscaba para recibir consejo y orientación.

Los sentimientos de compasión hacia los niños y jóvenes, que el Buen Pastor puso en el corazón del Padre José, convergían con los piadosos deseos de las jóvenes Isabel Jubal, Marta Suñol y Remedio Palos: “Derramar en el tierno corazón de los niños los santos pensamientos y devotos afectos que Dios les comunicaba en la oración”. Después de madurar en la oración y consultar el proyecto, el P. Tous aceptó orientarles.

Los años que le quedan de vida, los dedica a la atención caritativa y prudente a las Hermanas, así como a las comunidades que se van formando.

Y deja la tierra por el Cielo mientras celebraba la Misa en el convento de Barcelona. Era el 27 de febrero de 1871.

San Pedro ad Vincula

Es fundada el 1 de agosto de 1839. Implicado el sacerdote marsellés, Carlos José Mª Fissiaux,  en la atención de niños y jóvenes afectados socialmente por el cólera, considera que para atenderlos según sus peculiaridades era conveniente disponer de una congregación religiosa que los acogiese y acompañase las 24 horas del día y los doce meses del año. El cap. 12 de libro de los Hechos de los Apóstoles, en el que se cuenta cómo San Pedro es liberado de la cárcel por un Ángel, es el icono que inspira misión y patronazgo: Bajo la protección de San Pedro, los religiosos serán Ángeles libertadores de todo tipo de cadenas que esclavizan a niños y jóvenes. La fecha de su fundación se hace coincidir con la fiesta litúrgica de San Pedro ad Víncula, el 1 de agosto.

Los religiosos, junto a los tres votos tradicionales –castidad, pobreza y obediencia‒ emitirán un cuarto: …”consagrándome por voto al servicio y a la conversión de los presos…” leemos en la fórmula de emisión de los votos del P. Carlos.

Ya sea en centros propios o en centros de otra titularidad, los religiosos de San Pedro ad Víncula aceptarán la dirección o/y el servicio a los jóvenes allí internados. Así la Congregación prestará sus servicios en diferentes centros del sur de Francia, en Turín, Italia, en Barcelona, España, en Sant Feliu de Llobregat, en Salamanca y en Argentina y Brasil.

Las dos guerras mundiales del s XX afectaron sobremanera a los miembros de la Congregación, especialmente en Francia. También se vio muy tocada, en España, durante la persecución religiosa de los años 30, en la cual fueron martirizados los nueve Siervos de Dios que forman parte de la causa de los 16.

En los años 60 la Congregación orienta su misión hacia el campo de la enseñanza- educación y hacia la misión pastoral en Argentina y Brasil.

Web de la congregación

Biografía del P. Carlos Fissiaux

Nació el 22 de julio de 1806 en Aix-en-Provence, ciudad a unos 30 Km de Marsella, en el seno de una familia acomodada y de hondas raíces religiosas. Asistió al colegio de los PP Jesuitas y con ellos se trasladó a Suiza cuando fueron expulsados de Francia. En su juventud combina estudios, ayuda en una Casa-Hogar de niños y cultiva sus inquietudes religiosas. Ingresa en el Seminario de Marsella como seminarista.

Terminados sus estudios es ordenado sacerdote el año 1931 y empieza su apostolado en la parroquia de Saint Ferreol, junto al puerto de mar de la ciudad. Como consecuencia del cólera, mucho niños y adolescente se encuentran sin familia, en la calle, viviendo de lo que pueden y terminado en la cárcel o en lugares de corrección. La Iglesia y las autoridades civiles planean la atención a estos niños. El obispo ofrece al P. F Carlos esta función. Se vuelca tanto y tan bien que queda atrapado en este servicio. Pronto descubre que para atender a estos niños y jóvenes lo mejor era disponer de una congregación religiosa. Ello le lleva a la idea de fundar una congregación para atender a niño, adolescente y jóvenes en riesgo social. Así lo hace y será el 1 de agosto de 1839, fiesta litúrgica de San Pedro ad Víncula. Al igual que S. Pedro fue liberado de la cárcel por un Ángel, así sus religiosos serían ángeles libertadores de cualquier tipo de esclavitud. Pronto se extendió la Congregación por el sur de Francia, el norte de Italia y llega a España el año 1884, a Barcelona.

Toda su vida fue un servicio a sus internos, a sus niños: Investigaba métodos, buscaba ayudas, puso su capital a servicio del proyecto educativo, implicaba a entidades, a personas distinguidas,… hasta llegó a la corte de París obteniendo ayudas económicas de la Reina. En atención a los religiosos y a la misión, renunció varias veces al nombramiento de obispo.

Murió el 3 de diciembre de 1867, en Marsella, después de una charla-meditación sobre la muerte. Conmemoramos su sesquicentenario (150 años) Sus restos mortales reposan en la Iglesia de Les Reformés, Marsella, de la cual fue Vicario.

Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones

Fundada en Antequera, Málaga, España, en 1884 por madre Carmen del Niño Jesús y el capuchino fray Bernabé de Astorga. El instituto recibe la aprobación pontificia en 1902. Desde 1886, en vida de su Fundadora, el Instituto se extiende por las Diócesis de Valladolid, −Nava del Rey, lugar de nacimiento de la Venerable Mártir Madre Carlota de la Visitación−, Barcelona, y Sevilla.

«Nuestro carisma es franciscano y nos llega a través de Madre Carmen que mira Cristo y a María en la grandeza de sus corazones y anhela enseñar a los hombres a conocer y amar a Dios». (C. 2). «Participamos en la misión salvífica de la Iglesia por nuestra consagración, el testimonio de nuestra vida y las obras a las que somos enviadas por la misma Iglesia: Educación cristiana de la infancia y juventud, y cuidado y asistencia a los enfermos, con preferencia a los más necesitados». (C. 10).

En la actualidad el Instituto está presente en España, República Dominicana, Nicaragua y Uruguay. Las obras apostólicas que realiza son: Colegios, guarderías infantiles, centro de educación especial, escuela universitaria de magisterio, residencias de ancianos, casas de espiritualidad, comedores para niños pobres, dispensarios, y pastoral parroquial y rural. Actualmente son 29 las casas abiertas.

Web de la congregación

Biografía de la Beata Madre Carmen del Niño Jesús González Ramos

Nació en Antequera (Málaga, España) el día 30 de junio de 1834, en el seno de una familia cristiana. Ya desde sus primeros años destacó por su piedad y su caridad hacia los necesitados. Profesó una tierna devoción a la Santísima Virgen.

A los 22 años, convencida de que era voluntad de Dios, contrajo matrimonio con Joaquín Muñoz del Caño. Tras una etapa larga y difícil que superó con fe en Dios y fortaleza de espíritu, se vio recompensada cuando al fin Joaquín pidió perdón por sus extravíos y enmendó su vida.

Viuda a los 47 años y sin hijos, buscó servir a Dios en el cuidado y educación de los niños pobres; el 8 de mayo de 1884, bajo la guía del capuchino Padre Bernabé de Astorga, fundó la Congregación de Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, en la que profesó como religiosa y a la que transmitió su entrega a Dios y su celo apostólico para atender a la educación de la niñez y juventud, y socorrer a enfermos y necesitados.

La vida de Madre Carmen al frente de la Congregación pasó por grandes pruebas y dificultades, calumnias y oposición dentro y fuera del Instituto. Los misterios de Belén, el Calvario y la Eucaristía, en los que cultivó su amor a Jesucristo, alentaban su espíritu y la conducían.

A los 65 años de edad, murió en Antequera, el día 9 de noviembre de 1899. Fue declarada beata en Antequera el día 6 de mayo de 2007, tercer año del Pontificado de S.S. Benedicto XVI.